EL FOTÓGRAFO por Velaza (Relato erótico Nº35)

Este es un texto que concursa en “Relatos eróticos breves”. Si quieren participar, aquí tienen las bases. Y si desean ver todos los relatos que concursan, solo tienen que hacer click en la categoría “Concurso de relatos eróticos” que se encuentra en la banda de la derecha, en el apartado “Categorías”.

EL FOTÓGRAFO

Me pidió que me desnudara para comenzar la sesión. Lo hice mecánicamente, como tantas veces, mientras él colocaba su equipo y ajustaba la iluminación ajeno a mi progresiva desnudez. No me demoré mucho tiempo puesto que llevaba puesto un vestido veraniego de tirantes hasta la rodilla, bragas y sandalias. Nada de pendientes, anillos u otro tipo de colgante, tal y como me habían pedido.

Cuando estuve lista, me invitó con la mirada a que me sentara en un espectacular sofá rojo de diseño moderno, casi futurista. Parecía que a él le quedaba poco para estar preparado. Me senté cruzando las piernas hacia un lado encima del sofá.

La empresa para la que trabajo de modelo me había ofrecido este trabajo porque reunía la serie de requisitos que demandaba el fotógrafo. Debía ser una chica de aspecto muy juvenil, de no mucho pecho, morena de pelo corto y agraciada sin maquillaje. No se trataba de una sesión de fotografía publicitaria a las que ya estaba acostumbrada. Al parecer, el cliente era un conocido fotógrafo creativo y pedía cosas muy concretas, hasta tal punto que exigía no llevar tatuajes y que la chica estuviera totalmente depilada, incluyendo el vello púbico. Esto último fue el único esfuerzo que tuve que hacer ya que mis medidas encajaban perfectamente con sus peticiones.

¿Empezamos? – dijo sin esbozar ni media sonrisa.

Estoy tan acostumbrada al buen trato, aunque sea forzado, de las sesiones publicitarias que aquella frialdad se me antojaba contraproducente.

Tú dirás – le tuteé tímidamente.
Quiero hacer solamente una fotografía, aunque haré muchas tomas y nos llevará un rato. Te lo digo porque vas a pasar frío. Mi idea es poner el aire acondicionado bastante fuerte. ¿Alguna pregunta?
Ninguna.

Sí que tenía algunas preguntas en la cabeza pero decidí fiarme de su criterio y dejarme llevar. Por alguna extraña razón, aquel hombre austero en el trato me despertaba cierta curiosidad. Diría que me doblaba la edad pero me parecía un hombre interesante. Incluso atractivo.

El tipo de fotografía que quiero lleva una notable carga erótica, como supongo ya te han advertido. Eso significa que tengo que colocarte y tocarte de forma muy íntima – hizo una larga pausa buscando mi reacción que no llegó –  Puedes negarte si quieres pero la sesión habrá terminado en tal caso.
Acepto – dije sin vacilar fiándome de aquel caballero.

El estudio ya estaba a baja temperatura pero él aumentó la potencia del aire acondicionado hasta ponerme la piel de gallina. Era lo necesario.

Por favor, siéntate en el centro del sofá con el culo casi en el borde, las piernas ligeramente abiertas y apoyadas en el suelo. Yo te recolocaré.

Su voz empezaba a ser más dulce y obedecí con el firme propósito de ser una buena profesional. Se situó a mi espalda tras el sofá, me colocó una careta con el tacto del latex y me atusó el pelo. No veía nada a través de la careta puesto que no tenia abertura para los ojos. Lo importante es que podía respirar con facilidad.
Se arrodillo a mis pies y pude intuir que atraía hacia si mismo una cubitera que ya había visto minutos antes. Sin mediar palabra, sentí como frotaba sendos cubitos en mis pezones.

Sigue frotándote en intervalos regulares mientras coloco tu cuerpo para comenzar.

La sensación de frío se acrecentó por el hielo y mis pezones sufrieron una brutal erección. Lo siguiente que hizo compensó un tanto mi calor corporal.
Con delicadeza, aplicó sobre mi sexo una especie de aceite con olor a azahar. Lo hacía desde los labios mayores y hacia adentro, con suaves movimientos circulares. Me abandoné a tal suerte y recibí a cambio un progresivo placer.

Necesito que tu sexo esté lubricado y de la manera más fiel a la realidad, como si estuvieras a punto de tener un orgasmo.

A esas alturas, yo ya estaba pensando que el aceite casi era prescindible. Estaba muy excitada. Y sorprendida.

Me quitó los hielos casi derretidos y me secó las manos y las lágrimas de hielo que corrían por mi pecho. – Te voy a dar un espejo que sujetarás con ambas manos a la altura del ombligo – me susurró cálidamente cerca del oído. Había dejado de trabajar en mi vulva y mi cabeza pedía más.

Deseo concedido.

Debes intentar levantar un poco la pelvis para que se vea también tu ano sobre el borde del sofá.

Dicho y hecho. Siguió aplicando lentamente el aceite por mis labios mayores y menores pasando a continuación por el perineo hasta el ano, que le esperaba con ansia. Mi excitación era máxima, supongo que por lo extraño de la situación.

Ahora, tienes que estar muy quieta durante unos minutos, por favor. Haré una cuantas fotografías – dijo mientras notaba que su voz se alejaba.

Estás muy guapa y deseable y mi cámara lo sabe, así que quiero que juegues con ella pero sin moverte. Espero que entiendas lo que quiero decirte. En cualquier caso, déjate llevar.

Sus palabras convulsionaron un cuerpo que no debía moverse. Sentía los flashes a través de la máscara pero me concentré en lo que me había dicho. Pensé en la potencial fotografía expuesta en una galería, a la vista de mucha gente…y me gustó. Las modelos poseemos una inevitable vanidad, aderezada, en esta ocasión, con una vuelta de tuerca al erotismo más salvaje. Me encontraba muy lúcida e imaginativa y la voz del fotógrafo me echaba una mano impagable.

Lo estás haciendo muy bien, eres la reina del placer. Cualquiera moriría por poseerte, te lo prometo. Ahora voy a dejar caer sobre tu sexo un hilo de saliva.

Vino hacia mi y pude adivinar como acercaba su cabeza a la vulva. Sentí su respiración caliente y un líquido tibio cayo entre mis piernas. Estaba dejando caer su saliva con cuidado y precisión, sin tocarme. La espesa baba resbalaba lentamente en dirección a mi ano. Era una sensación muy excitante, sin duda.

Córrete cariño, es tu momento – me dijo con ternura mientras pulsaba vertiginosamente su cámara.

De nuevo obedecí. Mi cuerpo se tensó internamente y sentí un confortable calor repentino.

Hemos terminado. No te muevas.

Con unas toallitas húmedas me limpió concienzudamente. Después me quitó el espejo de las manos y las extendió con dulzura sobre mis costados. Por último, se colocó de nuevo tras de mi y me despojó de la máscara.

Cuando quieras, pero sin prisa, puedes ir vistiéndote. Has hecho un buen trabajo – me dijo dándome un paternal beso en la mejilla.

Ya vestida, me pidió una dirección de correo electrónico para mandarme alguna copia de las fotografías.

Días después tenía en la pantalla de mi ordenador, la fotografía más erótica y bonita que jamás había visto. Y, por fin, pude ver la máscara que me había puesto aquel día. Era una fiel reproducción de la cara del fotógrafo, que se ajustaba perfectamente a mi contorno y pelo.
Ahora entendía el concepto de aquella fotografía, facilitado también por su título:

AUTORRETRATO

15 respuestas to “EL FOTÓGRAFO por Velaza (Relato erótico Nº35)”

  1. Muy bien escrito, interesante e intensamente erótico sin necesidad de sexo explícito. Me gustó mucho. Suerte, Velaza!

  2. Erotismo en estado puro. Apuntar sin necesidad de mostrar.
    Y ademas con sorpresa final.
    Enhorabuena al auto/ra

  3. Por lo extraño de toda la situación y por que esta muy bien narrado, para mi es el mejor relato de toda esta serie.
    Que bien echa!.
    Esperemos ver que relato gana!.

    Rolando.

  4. […] querrán saber si gané o no gané No gané. Ganó un relato precioso, titulado El Fotógrafo, que pueden leer pinchando en el nombre. Sin embargo, estoy contento porque mi relato obtuvo una […]

  5. Excelente!!!! contundente y nada predecible…
    Ganador absoluto, sin duda alguna…

  6. que postee la fotografia =)

  7. y la foto ….??? =P

  8. maria d¨la O Says:

    muyy bueno… realmente erótico,,felicitaciones

  9. y la foto apa..?????

  10. jajaja…
    chido muy buen relato …
    muy bueno …

    os felicito …

    xiaoooP!! ! ! !

  11. IMPRESIONANTE. Yo tambien soy fotógrafa y la verdad que me encantaría ver la foto. Un saludo y felicidades por la narración.

  12. Esa personalidad es tipica de mi pareja , un poco seco y austero en sus maneras y toda esa forma y manera de comportarse , solo que el no es fotografo.
    Vaya lindo relato :)

  13. muy lindo relato y muy escrito…muy erotica sin necesidad de ser vulgar…suerte!!!

  14. muy buen escrito,… felicitaciones.

  15. muy interesante eso iva decir la foto falto………………

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